viernes, 18 de abril de 2014

Desintoxicación iónica




Un organismo saturado de toxinas es el mejor caldo de cultivo para el desarrollo de las enfermedades. Estas se producen por una multiplicidad de factores, tales como la exposición directa a las mismas, una mala alimentación, medicaciones prolongadas o estrés.
Para limpiar nuestro cuerpo de estas sustancias en un corto periodo, el sistema de la doctora británica Mary Staggs, ofrece una segura alternativa a través de una electrolisis controlada a 20 watts. Para ello, el paciente debe sumergir sus pies –el área del cuerpo con mayor cantidad de poros- durante media hora  en una solución salina en la cual se aplica un electrodo especial que atrae hacia si las toxinas del cuerpo durante el intercambio iónico.
Siendo nuestro cuerpo  un 75% de agua y que ésta  con la electrólisis descompone algunas de sus moléculas en sus componentes atómicos - oxígeno e hidrógeno- es que durante la aplicación de esta terapia mejora la oxigenación, activándose  la microcirculación y nutrición celular. Al tiempo que los tejidos reciben  nutrientes entregan las toxinas acumuladas en el intercambio metabólico, creando de esta forma las condiciones para la autocuración.
Una microcirculación deficiente y por tanto una mala nutrición celular, suele ser la condición básica de una gran variedad de enfermedades crónicas que presentan como principal característica un exceso de toxinas acumuladas que quién las padece no ha podido eliminar. Artritis, reumatismo, fibromialgia, problemas circulatorios, diferentes tipos de anemia, estreñimiento, calambres, problemas inmunológicos, fatiga crónica, esclerosis múltiple, problemas hepáticos, enfermedades cutáneas, trastornos urinarios, dolores de cabeza, dolores en general, problemas digestivos, depresión y trastornos nerviosos etc., mejoran notablemente luego de este tratamiento.
Durante la aplicación del tratamiento el color del agua va cambiando de acuerdo a las variaciones del pH debido a la electrolisis y la liberación de óxido ferroso a través del electrodo. Además, se genera un campo magnético provoca la precipitación de sustancias con capacidad iónica que se encontraban disueltas en el agua o en la piel de la persona. 

La duración de cada sesión es de media hora en el caso de los adultos, ya que en ese tiempo, la sangre ha dado un circuito completo en nuestro cuerpo. En los niños en tanto, con 15 o 20 minutos es suficiente.
Se recomienda unas 10 sesiones –dos o tres por semana- en los casos de enfermedades crónicas o frecuentes exposiciones a medios tóxicos, para luego hacer un mantenimiento de 1 vez al mes. En casos leves o moderados, con unas 3 ó 5 aplicaciones ya se pueden apreciar las mejorías que brinda esta terapia a través de una desintoxicación efectiva.



Esta terapia está disponible en el Centro de Terapias Complementarias AmaneSer, de la Escuela internacional de Medicina y Cultura Oriental ubicada en Av. Los Leones 877, Providencia.
 

jueves, 20 de marzo de 2014

Equinoccio de Otoño





Hoy 20 de marzo a las 12:57 horas en Chile, tiene lugar el equinoccio de otoño en el hemisferio sur y de primavera en el hemisferio norte.
En términos astronómicos esto quiere decir, que en ese preciso instante el sol pasa por el ecuador y sus rayos caen perpendicularmente sobre dicha zona, mientras que en los trópicos, ubicados a 23° 27’ los rayos solares llegan con un ángulo de 67° y en los círculos polares lo hacen a 23°. Extrapolando la tierra a un modelo esférico.

Todas las culturas antiguas sabían esto y organizaban su tiempo y labores en torno al camino del sol. Por muy folklórico que hoy nos parezca, aún dependemos de estos ritmos, puesto que todas las actividades productivas de alimentos a nivel primario siguen estos calendarios olvidados para muchos citadinos.
La mayoría de los pueblos ancestrales fijaba el  inicio de un nuevo año coincidiendo con el solsticio de invierno, punto en que el sol alcanza su punto más lejano, llegando al máximo de frío y oscuridad, para comenzar lentamente su retorno hacia su apogeo trayendo luz, renacimiento y prosperidad.
Los chinos sin embargo fijaban esta fecha un poco antes: El 4 de febrero según el calendario solar y en fecha cercana pero variable según el calendario lunar, festejando todos los días que hay entre ambos inicios como su fiesta de primavera y año nuevo. Esto porque según sus muy acertadas observaciones, todas las cosas comenzaban a menguar antes de llegar a su apogeo
.

Es decir, que en apogeo del invierno ya estaba creciendo el embrión de lo que después será el el verano. Esto queda muy graficado en el símbolo del yin y el yang donde vemos una bolita blanca al interior del negro y una negra al interior del blanco. Nada nace de la nada, sino que todo se va transformando en un infinito ciclo de mutaciones.
Como sea, hoy es tiempo de prepararnos para el invierno pero de manera activa. Guardar nuestras cosechas, ordenar nuestras casas y graneros, limpiar y barbechar la tierra, podar nuestros árboles y dar gracias a la madre tierra por todo lo brindado, antes de pasar a la fase introvertida del invierno y luego renacer en una vibrante primavera.
Aprovechemos hoy de manera conciente el equilibrio propio del planeta suspendido en el espacio frente al sol, que nos regala un día y una noche de igual duración y potencia energética.